Bonilla ordeñará 600 mdp a bajacalifornianos con quinto impuesto a gasolinas
El gobierno de Baja California recaudará este año alrededor de 600 millones de pesos con el nuevo impuesto estatal a las gasolinas, informó el Secretario de Hacienda Adalberto González Higuera a los miembros de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina.
4 Vientos / Foto principal: En enero del 2017, millones de mexicanos se movilizaron contra el “gasolinazo” de Enrique Peña Nieto y Baja California ni fue la excepción. Hoy, mansamente los bajacalifornianos aceptan el “gasolinazo” de Bonilla (Cuartoscuro).
Ensenada, B.C., 7 de enero 2019.- Alejandro Borja González, presidente del gremio gasolinero, manifestó en un comunicado que la información se las dio el funcionario luego de sostener una reunión con el gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Con el mandatario –agregó- acordaron apoyar la disposición recaudatoria que el estado justificó como un “impuesto ambiental”, a cambio de que “haya total transparencia en la recaudación” y su aplicación “sea correcta, en beneficio de la población”.
El también Presidente de la Sección Especializada de Gasolineras de la Cámara de Comercio de Tijuana no lo mencionó, pero será el consumidor final de las gasolinas -los automovilistas- quieres pagarán al estado los 600 millones de la nueva tributación.
El pasado 26 de diciembre, al actualizar las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas, cigarros y bebidas saborizadas, que deberán pagarse a partir del 1 de enero de 2020, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aceptó que la carga tributaria para las gasolinas es uno de los componentes que tiene mayor incidencia en los precios finales de los combustibles al consumidor final.
De momento, Borja González adelantó que ahora cada concesionario está en su derecho de solicitar amparo contra el impuesto –2.5% mensual a partir de febrero–, acción que en principio la totalidad de la membresía de la asociación pensaba tomarla.

Adalberto González Higuera, Secretario estatal de Hacienda, y Jaime Bonilla en la reunión con los gasolineros el 6 de enero (Cortesía)
“Lo del amparo cada quien lo estudiará y no se descarta, pero no la totalidad lo hará. Por lo que cabe, quienes aún somos franquicia (de) Pemex, apoyaremos en todo lo posible la propuesta del Ejecutivo Estatal.”
Igualmente reveló que el Secretario estatal de Hacienda les informó que la recaudación se destinará a la ejecución de diversos mecanismos tendientes a la protección al ambiente y el combate a la contaminación.
“Se atenderá lo que se descuidó en anteriores gobiernos. La contaminación (atmosférica) ha llegado a niveles preocupantes, como es el caso particular de Mexicali, donde la calidad del aire es muy grave”, concluyó.
No informó –y tampoco lo ha hecho el gobierno estatal- que en México ya se pagan cuatro tipos de impuestos por cada litro de gasolina o diésel incluidos en su precio final.
El primero y principal es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS federal) a gasolinas, que es un gravamen totalmente ambiental que en nuestro país no se aplica completo, sino que es muy bajo comparado con el resto del mundo, comentó Adrián García, integrante del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en entrevista con la revista Expansión.
En enero de 2018, la tasa promedio de este IEPS federal fue de 2.21 pesos por litro de gasolina Magna porque contó con un subsidio de la Secretaría de Hacienda para amortiguar los efectos por tipo de cambio y precio de referencia.

Foto: Milenio.
Sin subsidio, a esa fecha, la cuota sería de 4.59 pesos por litro, por lo que la gasolina Magna costaría 2.38 pesos más que su precio final promedio en estaciones de servicio.
Ahora bien. El pasado 26 de diciembre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público actualizó las cuotas del IEPS a las gasolinas, cigarros y bebidas saborizadas, que se pagan a partir del 1 de enero de 2020.
En el Diario Oficial de la Federación (DOF), la dependencia federal señaló en el primer caso que las nuevas tarifas serán aplicadas a los combustibles automotrices, fósiles, gasolinas y diésel en todas las entidades federativas.
Expuso que los ajustes a las cuotas del IEPS no necesariamente tendrán un aumento en los precios de los combustibles, toda vez que dependerá de cada uno de los establecimientos. Además, Hacienda decide cada semana si aumenta o reduce estímulos fiscales al IEPS, a fin de que se paguen más o menos impuestos, ya que esta es la forma en la que evita que la gasolina suba de precio más allá de la inflación.
Así, desde el pasado 1 de enero, el consumidor nacional paga 4.95 pesos por litro para la gasolina Magna −menor a 91 octanos−. Quienes usen gasolina Premium −mayor o igual a 91 octanos− pagan 4.18 pesos por litro, y el diésel también tiene una nueva cuota del IEPS y es de 5.44 pesos por litro, mientras que en los combustibles no fósiles la cuota se ubicó en 4.18 pesos por litro.
La segunda carga tributaria a las gasolinas es el IEPS estatal, el cual es una cuota fija para todo el año y se actualiza anualmente de acuerdo a la inflación.

Enero de 2017 en Mexicali. La respuesta contundente al gasolinazo. ¿Y ahora? (Desinformémonos).
Esta tasa es menor a los 50 centavos por litro y su recaudación se destina para el gasto público de los estados y municipios, lo que en teoría debería traducirse en mejores servicios públicos.
El tercero es el IEPS por emisiones CO2, el cual tiene el propósito de desalentar el uso de combustibles fósiles; no obstante, su objetivo no se cumple al 100% pues la gasolina es un producto inelástico, es decir que se compra aunque su precio se incremente.
El último y cuarto impuesto es el IVA que es de 16% y que se aplica al precio final de los combustibles sin considerar la carga por IEPS.
Aparentemente –porque el gobierno estatal no ha dado una explicación a detalle del origen y alcance del nuevo “impuesto ambiental estatal”, ni lo ha publicado en el Periódico Oficial del Estado, esta nueva carga impositiva representará un quinto gravamen a las gasolinas y el diésel que se consume en la entidad.
Enrique Velderrain, especialista en materia fiscal, manifestó a Expansión que las personas bajo el régimen de asalariados son los más susceptibles a esta carga tributaria, pues no pueden acreditar el IVA para recibir devoluciones del fisco mexicano.
“Sólo las empresas o las personas físicas con actividad profesional y empresarial pueden acreditar el IVA, si demuestran que los combustibles son un insumo vital para realizar sus actividades económicas”, manifestó.

Foto: Agencia Fronteriza de Noticias.
En 2017 y 2018, la secretaría de Hacienda obtuvo 234,056 millones de pesos (mdp) y 193,410 mdp por los impuestos a los combustibles.
Y para 2019 y 2020, Hacienda estima que obtendrá por este gravamen 278 mil 900 millones y 342 mil 54 millones de pesos, respectivamente, cifra última que sería récord histórico y que los expertos observan que sólo se alcanzará si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador retira el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.