Bajo el ritmo de la primavera
Bajo el ritmo de la Primavera
Lauro Acevedo.
Ciudad y Puerto de Ensenada, Baja California, México.
I
Hoy
como siempre
ha caído la tarde
se fue rodando
como una naranja
que pierde su sonrisa agridulce
se alejó
hasta hundirse
tras el horizonte
la he visto partir
bajo el temblor de las hojas
entre el tejido de ramajes
que hay al borde del día
la he visto
cubrir con su partida
huellas del odio
las flores rojas
que recién cayeran
en la hora cotidiana
sobre las negras heridas
del asfalto.
II
¿Por qué la adustez
De tu rostro
La mirada perdida
Los labios
Cual páramo en sequía?
¿Por qué el lápiz negro
Que señala renglones
Como telones rotos de una obra trágica?
¡Hola! ¿hay alguien cerca?
Me sigo preguntando frente al espejo impasible de la solitud
Cuya mirada encontrada en la propia
Se pierde en una vieja esperanza de amor
Bajo el filoso aguijón de la noche.
III
Hay un abril
Más allá
Los vuelos del júbilo
Bajo la sombra de esas alas
Los ojos de niño
Buscan el último migajón de la luz
Para comer un poco del día que se ha ido.
IV
Bajo un cielo
Azul
Como el infinito más allá del recuerdo
Una madre mece la cuna del miedo
Al borde de una casa en llamas
Quiere que duerma
Para siempre.
V
Las flores son el corazón que canta
bajo el ritmo de la primavera
sus notas se lucen
en las ramas
del durazno
hay un rastro de rosas rojas
arrancadas de tajo
al borde del camino
todavía tiembla el color de sus pétalos
está fresca
la ultrajada piel.