Agotadas las políticas en educación superior: académicos
Hay una generación de políticas públicas para la Educación Superior que han quedado agotadas y que hoy asfixian a las universidades a través de una burocracia excesiva, las cuales han distraído la atención de los docentes para brindar una educación de calidad, advirtieron especialistas en educación en el Simposio, “La universidad pública a futuro”, organizado por el Seminario de Educación Superior de la UNAM y la Coordinación de Presupuestación y Evaluación, en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Héctor Martínez Rojas / Campus Milenio
El futuro de las universidades públicas podrá afianzar sus pasos en la medida en que se garantice la gobernanza de las propias Instituciones de Educación Superior (IES) y su participación en las políticas públicas del país.
Para que esta institución se fortalezca, tiene que mejorar su interlocución con las autoridades educativas toda vez que políticas emanadas desde de la Secretaría de Educación Pública (SEP), tienen el defecto de ser centralistas y no atender algunos problemas específicos de las universidades.
Así lo aseguró el organizador de este Simposio que reunió a decenas de investigadores especialistas en Educación Superior, Humberto Muñoz, quien aseguró que las universidades públicas, son de las instituciones que dan esperanza al país, “y mucha”, agregó.
Por su parte, el rector de la UNAM, José Narro Robles, al hacer la declaratoria inaugural del evento, mencionó la importancia de la universidad pública en nuestro país y la necesidad de que el poder público siga apoyando su desarrollo.
Acompañado por el Secretario de la ANUIES, Enrique Fernández Fassnacht, por el Director del Instituto, Manuel Perló y Humberto Muñoz, Héctor Hernández , coordinadores de las dependencias organizadoras del evento y la coordinadora de humanidades de la UNAM, Estela Morales Campos, Narro Robles, con el propósito de explicar la importancia del financiamiento a las universidades, retomó del libro de Leonardo Padura, Herejes, una frase donde uno de los personajes alude al dinero como un medio para conseguir la libertad.
Políticas agotadas: Roberto Rodríguez
Al ser entrevistado en el contexto del Simposio. Roberto Rodríguez, investigador de la UNAM y coordinador de la mesa inicial del evento, hizo hincapié en que los incentivos para el desempeño que han orientado durante varias décadas las políticas para el personal académico de las universidades, “es una generación de políticas que se ha agotado”.
Los participantes en el evento centraron sus comentarios en algunos temas como el financiamiento, la cobertura, la calidad y el compromiso con la sociedad, durante los días 25, 26 y 27 de septiembre, el cual se celebraron en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque la mayoría de estos investigadores, espera leer el plan sectorial; entre la comunidad académica, se hizo palpable la opinión de que se considera que la educación superior no es un tema prioritario en las políticas públicas del actual sexenio.
Un mal necesario. Casi como un mal necesario, el investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Wietse de Vries, aseguró durante el evento que, el Sistema Nacional de Investigadores (SIN), es un buen ejemplo de “política educativa insuficiente” pero que a lo largo de 29 años se ha convertido en una necesidad o dependencia para el sistema educativo.
Sin mejorar la calidad. En 2010 se logró que el 25 por ciento de los docentes, tuvieran un doctorado, sin que esto haya impactado en el incremento de la calidad de la educación de los alumnos; advirtió el académico del Cinvestav, Germán Álvarez.
El futuro y la virtualidad. El porvenir de las universidades pasa por la incorporación de las nuevas tecnologías, lo que permite replantearse nuevas perspectivas pedagógicas, así como saberlas aprovechar para resolver problemas contemporáneos como la cobertura universitaria, toda vez que de darles a los jóvenes la oportunidad de cursar todas sus materias en la modalidad virtual, esto definitivamente liberaría espacios que podrían ser ocupados por más universitarios, reconoció para Campus, la especialista Jutith Zubieta, de la UNAM.
Certeza financiera. Alcanzar de manera óptima los retos de cobertura, calidad, retención y eficiencia terminal, las IES públicas de nuestro país requieren de un incremento sostenido en su presupuesto anual; y aunque esta medida esta restringida en el marco legal, existe una sensibilidad social que debería asegurar el presupuesto de las universidades para poner fin a los cabildeos anuales de los rectores con autoridades de la SEP, SHCP y con legisladores, acotó el especialista Javier Mendoza Rojas.
Prestar atención a los jóvenes. La académica de la UNAM, Herlinda Suárez, reconoció que la universidad pública tiene que abrirse más hacia los jóvenes para reconocerlos como actores en construcción, de no hacerlo así, las instituciones universitarias ponen en riesgo su carácter “público”. Serán espacios que capaciten para el trabajo sí, pero no lugares de encuentro intergeneracional a través del conocimiento y la razón, advirtió la académica.
Internacionalización. Países como Australia o Nueva Zelanda, invierten como política nacional, en sus IES para recibir a estudiantes de otras latitudes, en cambio, países como China invierten para que sus estudiantes vayan a las mejores universidades fuera de su país, señaló Hazel Blackmore de Comexus, quien advirtió que la movilidad estudiantil y académica, así como la homologación de créditos, son los principales retos de la internacionalización de las universidades en nuestro país.
Los contrastes: rector Bravo Padilla
Por su parte, en la conferencia de cierre de este Simposio, organizado por la máxima casa de estudios, el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, señaló que en México el 70 por ciento del financiamiento de la educación superior proviene del sector público, en contraste con sistemas como los de Corea, Reino Unido o Chile, los cuales tienen una inversión del sector privado del 73, 75 y 78 por ciento, respectivamente.
No obstante, en cuanto a cobertura, de los países miembros de la OCDE, México ocupa el último lugar con un techo del 29 por ciento, mientras el promedio del organismo internacional, con el cual la economía de México busca participar, alcanza el 67 por ciento en cobertura universitaria, acotó Tonatiuh Padilla.
El rector de la Unidad Azcapotzalco subrayó que históricamente ha sido en el posgrado donde se incrementado la participación del sector privado, ya que éste ha alcanzado el 50 por ciento en la atención de la matrícula.
En México se gradúa el 25 por ciento de los estudiantes universitarios, 5 de cada 10 jóvenes que entran en la universidad, la abandonan, y actualmente contempla una matrícula atendida por las IES públicas, superior a los 2 millones 200 mil alumnos, se destacó en el Simposio.
Organizar a la academia: Galaz
Con el propósito de que los cuerpos académicos participen de manera más activa en la gobernanza de las IES como en la construcción de políticas públicas con solidez científica, el investigador Jesús Galaz, de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), propuso crear una Asociación Mexicana de Académicos.
Esta propuesta buscará fortalecer lo que ya se hace bien en la academia como convertirse en un aparato crítico para la mejora de políticas públicas dentro de la profesión, como lo es el relevo en las plazas, diversificar los perfiles docentes, concentrar la atención en el alumno, clarificar la libertad de cátedra, obtener mecanismos de pensiones y jubilación favorables, en suma, fortalecer a la academia mexicana.