Adiós Mandela, icono de la rebeldía, paladín del humanismo, utopía hecha realidad
El héroe de la democracia sudafricana, que luchó contra el sistema del ‘apartheid’, murió a los 95 años.
CNN México
Nelson Mandela, expresidente de Sudáfrica y activista a favor de los derechos humanos que luchó contra el apartheid, murió en su país, confirmó el presidente sudafricano, Jacob Zuma.
Mandela, que falleció a los 95 años, pasó casi tres décadas en prisión, tras ser declarado culpable de sabotaje de intentos de derrocar al gobierno, en su lucha en contra del apartheid, un sistema de segregación racial.
Quedó libre en 1990 y cuatro años más tarde se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica. En 1993 fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz.
Mandela “falleció en paz” en su casa en Houghton, Sudáfrica, anunció a través de la televisión pública el presidente Zuma.
“Nuestro pueblo ha perdido a un padre, aunque sabíamos que este día llegaría, nada puede disminuir el sentido de una pérdida profunda”, dijo Zuma, en declaraciones poco antes de la media noche (hora local).
“Su lucha incansable por la libertad le ganó el respeto del mundo, su humildad, su compasión y su humanidad, le ganó su honor”, afirmó el presidente.
“Nuestras oraciones y pensamientos están con la familia Mandela, a ellos les debemos toda nuestra gratitud, ellos sacrificaron mucho, soportaron mucho para que nuestro pueblo pudiera ser libre”, dijo el mandatario sudafricano.
“Nuestros pensamientos están con el pueblo sudafricano que hoy lamenta y llora la pérdida de esta persona, una persona que más que nadie llegó a representar el sentido de una nación”, agregó.
Zuma calificó a Mandela como “el hijo más importante” de Sudáfrica, y anunció que el Nobel de la Paz recibirá un funeral de Estado.
A partir de este viernes (tiempo local) y hasta después del funeral, las banderas de la República de Sudáfrica ondearán a media asta, agregó Zuma, en señal de luto.
La última aparición de Mandela en un acto público ocurrió en la final del Mundial de futbol, en 2010.
En noviembre pasado la exesposa de Mandela, Winnie Madikizela-Mandela, dijo que el héroe sudafricano ya no podía hablar, porque tenía tubos que le ayudaban a limpiar sus pulmones, así que utilizaba gestos para comunicarse.
Su historial de problemas pulmonares se remonta a la época en que estuvo en la cárcel en Robben Island.
En septiembre pasado dejó el hospital, donde había estado desde junio, por una infección pulmonar.
Habrá un servicio conmemorativo en el estadio de futbol de Johannesburgo, donde se jugó en 2010 la final de la Copa Mundial de futbol. Se espera que jefes de Estado puedan asistir a la despedida pública.
Después, dicen las fuentes gubernamentales, el cuerpo de Mandela descansará durante varios días en la sede del gobierno en Pretoria.
Su ataúd será colocado bajo una cúpula muy cerca del lugar donde juró y se convirtió en el primer presidente elegido democráticamente en Sudáfrica, en 1994.
La siguiente semana, probablemente el viernes o el sábado, el cuerpo de Mandela será trasladado por aviones militares a su pueblo natal, Qunu. Él había pedido que ese sitio fuera su lugar de descanso final.
Se espera que los integrantes de la tribu de Mandela jueguen un papel destacado en las ceremonias de despedida.
Mandela, protagonista de la transición ‘milagrosa’ de Sudáfrica
El activista de derechos humanos luchó incansablemente por el cambio en Sudáfrica y consideró que la llegada de la democracia fue un milagro
CNN.- El 27 de abril de 1994 fue un momento culminante de la vida de Nelson Mandela: el día en que Sudáfrica celebró sus primeras elecciones abiertas a ciudadanos de todas las razas.
Su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC) se llevó la victoria con el 63% de los votos. El Partido Nacional de F. W. de Klerk obtuvo 20% de los votos y el partido Inkatha el 10%.
En su discurso de victoria, Mandela dijo: “Ahora es momento de celebrar, de que los sudafricanos se unan para celebrar el nacimiento de la democracia. Alzo mi copa en honor de todos los que trabajan tan duro para lograr lo que solo puede ser un pequeño milagro”.
Muchas personas, desde líderes del mundo hasta electores sudafricanos, coincidían en que era un milagro, en vista del caos y la segregación arraigados en Sudáfrica años antes.
La compasión y la astucia política de Mandela ayudaron a que ocurriera este cambio. Sin embargo, lo que le permitió ganarse a esta nación dividida y a hechizar al mundo con sus cualidades de estadista fue que el líder no se amargó a pesar de los 27 años que pasó como prisionero del régimen del apartheid.
A su llegada al poder, Mandela y su administración heredaron un país devastado por décadas de apartheid y una mayoría negra que se reconciliaba con el hecho de que votar no garantizaba la igualdad social ni económica.
Madiba implementó iniciativas de desarrollo de vivienda, educación y economía con el objeto de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de raza negra.
El líder sudafricano también dejó huella en el escenario internacional. Durante los cinco años que ocupó la presidencia, recibió a 73 jefes de Estado o de gobierno, y realizó 83 visitas de Estado en el extranjero.
Trabajó para negociar la paz en las naciones vecinas de África, como Angola y la República Democrática del Congo.
Madiba participó en la restauración del orden en Lesotho luego de que se desencadenaran graves disturbios a consecuencia de las elecciones de mayo de 1998. Envió tropas sudafricanas para estabilizar la situación y creó un clima favorable para las negociaciones.
Además, encabezó los llamados a aplicar sanciones a Nigeria tras la ejecución de Ken Saro Wiwa y otros prisioneros políticos.
Mandela jugó un papel esencial en la resolución del desacuerdo entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Libia por la rendición de los dos hombres responsables del atentado de Lockerbie, en 1988 en el que un vuelo de Londres a Nueva York explotó, dejando un saldo de 270 personas muertas.
A menudo viajaba solo, tras haberse separado de su esposa Winnie. En 1995, decidió presentarse en un tribunal para la dolorosa audiencia de su divorcio, en la que reveló los detalles del romance que su esposa sostuvo con un joven abogado y que continuó a pesar de que él regresó a vivir al hogar familiar.
Sin embargo, tres años después Mandela se casaría con Graca Machel, la viuda del expresidente de Mozambique, Samora Machel en 1998. Ese mismo año, recibió la Medalla de Oro del Congreso de Estados Unidos, convirtiéndose en el primer africano en recibir dicha distinción.
El expresidente de EU, Bill Clinton, dijo que se le había otorgado la medalla no solo por los “10,000 largos días” que pasó en prisión, sino por su “brillante ejemplo” como líder político desde su liberación.
Durante los últimos días de su presidencia, Mandela entregó gradualmente el gobierno del país a su sucesor, Thabo Mbeki, quien asumió el poder en 1999. En un discurso que dio en el banquete de despedida, volvió a hacer referencia al milagro de Sudáfrica.
“Los sudafricanos de todos los estratos superaron las divisiones que databan de hace siglos y evitaron un baño de sangre que muchos observadores creían inevitable, de tal suerte que nuestra suave transición fue considerada en general como un milagro. Por ello, nuestro pueblo causó confusión entre quienes profetizaban la desgracia. Confiamos en que lo harán una y otra vez”.
Mandela, un visionario: Amnistía Internacional
“Al igual que Amnistía Internacional, llevo muchos años luchando en favor de la justicia y de los derechos humanos. Ahora me he retirado de la vida pública. Pero mientras la injusticia y la desigualdad persistan en nuestro mundo, ninguno de nosotros puede descansar realmente.” Nelson Mandela.
Nelson Mandela, uno de los líderes más visionarios del mundo en la lucha para proteger y promover los derechos humanos falleció la tarde del 5 de diciembre.
Nelson Mandela fue simpatizante y Embajador de Conciencia de Amnistía Internacional.
Como un líder mundial que se negó a aceptar la injusticia, la valentía de Nelson Mandela ayudó a cambiar nuestro mundo entero. Su muerte deja un enorme vacío, no sólo en Sudáfrica, sino en todo el mundo.
La muerte de Nelson Mandela no es sólo una pérdida para Sudáfrica. Es una pérdida para las personas de todo el mundo que luchan por la libertad, la justicia y el fin de la discriminación.
En solidaridad: Amnistía Internacional México.