A propósito del 10 de mayo en México: la “Madre Santa” se diluye en la búsqueda del justo medio
Cuando se piensa en una madre mexicana es común que lo primero que recordemos sea una serie de características que la podrían definir, como el sacrificio, su abnegación y la devoción por sus hijos, así como el sufrimiento; o dicho de otra forma, “la madre que da todo por sus hijos”.
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Foto destacada: Sladeshow.
Ensenada, B.C., México, martes 9 de mayo 2023.- Al respecto, la doctora Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI), destacó: “Sin embargo, esta actitud ante la vida, que fue grabada en la mente principalmente por los estereotipos del cine mexicano en su Época de Oro, formó muchas generaciones que fueron marcadas por una serie de trastornos psicológicos”.
Y es que, a decir de la experta, una “Madre Santa” implica un sacrificio enorme, a veces sobrehumano.
“Este esfuerzo es tan grande que tarde o temprano se cobra y los deudores suelen ser los hijos. Porque entregarse de esa forma también implica padecer una enorme frustración”.
La mujer, agregó, literalmente se sacrifica y a cambio tiene un papel en la sociedad muy secundario porque, en todo esto, hay una gran dosis de misoginia.
Por eso, en el estereotipo de la Madre Santa, esta ve en sus hijos un anhelo que se cobra más adelante: tener todo lo que no ha tenido, o nunca pudo hacer, y que piensa que hacerlo o tenerlo se logrará a través de sus hijos.

Madre tóxica (Imagen: CDN).
En este sentido, precisó la especialista, una de las características de la Madre Santa es la sobreprotección de sus hijos, en donde ese “amor inmenso” no es gratuito porque genera una serie de trastornos psicológicos.
Esto se puede cristalizar en frases célebres y de uso común: “Como madre te di todo y ahora ve cómo me pagas”; “la madre de uno es lo más sagrado de la vida”.
Sin embargo, explicó Sotelo Arias, no todo es negativo. En el arquetipo de “Madre Santa” se pueden rescatar aspectos positivos:
“Ella también transmite valores como la unión familiar, el valor de la vida, el cuidado y protección e incluso el compromiso y responsabilidad”.

Madre castrante: cariño que mata “en nombre del amor” (Foto: Blogspot).
Consideró que este paradigma está cambiando y en muchos casos se están asimilando los valores positivos.
“Por la misma economía de las familias, la madre mexicana moderna, quizá ya no tenga tiempo ni disposición para ser devota y abnegada porque, en muchísimos casos, la mujer suele ser el único sostén de sus hijos. Incluso, funcionalmente, ambos (mamá y papá) se encargan de la educación de sus hijos, lo cual está creando generaciones de mexicanos más independientes, seguros y confiados en sí mismos”.
La psicóloga consideró que aun cuando la “Madre Santa” continúa existiendo, por razones sociales, culturales, psicológicas y económicas tiende a diluirse.
Y remató: “Esto es precisamente lo que está sucediendo en la sociedad mexicana; enfrentar el reto de encontrar el justo medio”.