A DOS DE TRES CAÍDAS: 2018, la apuesta por la esperanza o permanencia del sistema.
Sigo vivo… ¡Eso creo! ¿Quién vive sin amor? Yo no. Amo a mis hijos, a mi familia, compañeros y amistades. Amo a mis amigos perrunos y a esos seres emplumados a los que cada día siento más cercanos. Son hermosos, nobles, sencillos. Su vida e inteligencia parecen simples, pero no lo son. Y los imagino libres, sin jaulas, sin ataduras… ¡Sin mí!
Arturo Ruiz*, El Súper Cívico / 4 Vientos
Amanece el 2018 y el sol y la luna siguen ahí, tan cercanos y tan distintos pero previsibles. La vida no lo es. Tampoco la muerte.
Veo militares más activos, más presentes y tan sujetos a su cortedad de miras y de sentido que se quedan atados a la voz de mando, satisfechos con el taco que comen. Y me doy cuenta: creo que mis enjauladas aves son más libres que los soldados porque su alma y pensamiento están encuartelados.
Me dan pena los soldados y me dan vergüenza los comandantes, coroneles y generales que no le sirven al pueblo ni a la nación, sino al jefe en turno como si fueran perros sirviéndole al amo que los desprecia y minimiza. Me dan pena mis fuerzas armadas que en lugar de proteger a su país se convierten en grotesca caricatura de los monosabios que no ven, no oyen y no hablan: solo obedecen.
Hoy, en la temprana aurora del 2018, el gas, la luz, el transporte y las tortillas son más caras y me imagino con dolor sincero ¿qué hará la gente que vive en condiciones más difíciles? Y las imagino encabronadas o quizá inconformes, pero callados, sometidos, con hambre.
Hoy, en mi país, decenas de millones de personas padecen hambre y a sus mesas no llega el alimento; sobreviven en la miseria, en la marginación, con la esperanza rota y el coraje mudo de quienes -cuando hablen- será con odio, rencor y violencia por los resentimientos acumulados.

Foto: Noticiasx7
Lo acepto. No escribo cifras, no doy números; es más, yo no escribo para contentillo de la clase política. ¿De qué sirve decir que más de 50 millones de personas en mi país son pobres, que un 30 por ciento de la población de Baja California vive en pobreza alimentaria, que hay cientos de fosas clandestinas y miles de desaparecidos y otras decenas de miles de asesinados?
Pero eso a ti qué te importa. A ti no te apura nada mientras la pasta y los frijoles cubran tu dieta y vivas tu vida, absorto en fantasías fabricadas por otros para entretener tus iras, deseos y sueños de opio.
Y no sé si este bien pero a mí tampoco me apresura la vida, esa vida tan simple y maravillosa, esa vida que no se detiene y que en cada parpadeo es única. Pero a diferencia tuya, sueño y vivo mi vida, no la otros. Dudo y pienso, lucho sin rendirme, amo sin tregua ni prejuicios, grito de ser necesario y no me hinco ante los tiranos ni los prepotentes. Vivo cada instante de mi vida bajo mis propias reglas.
A mí me arropa a diario la muerte que vuela como mariposa en mis entrañas y me cobija el manto de la oscura noche, bordada con un sinnúmero de estrellas. Por ello no me angustia la muerte porque al final solo soy polvo, fluido y pensamiento.
Permanentemente, el ala de un cuervo me cubre; sus negras plumas de obsidiana silban cuando cortan el aire y en cada pluma que rompe el aire mi vida se escapa.
Soy un alicante reptador, soy piedra inerte que llora lágrimas de polvo, parte de un todo indivisible de materia encarnada y de energía fluyente que va del orden al desorden y en intervalos surge la conciencia del ser. Ser para construir o destruir, ser para amar u odiar, ser espiritual o material.

Foto: EconomiaHoy.mx
He despertado en 2018. Casi una quinta parte del siglo 21 transcurrido y sé que para México este es un año decisivo para su futuro inmediato y para definir si esta nación se reconstruye o si permanece atada a una inercia que la ha llevado a la dependencia, el saqueo de sus recursos y la explotación y empobrecimiento de su pueblo.
Las opciones están ahí. Tres frentes bien definidos. Dos de ellos, el del PRI y el del PAN con sus aliados, con candidatos emanados del mismo régimen, y el de MORENA que ofrece un cambio de rumbo, un golpe de timón en la conducción nacional desterrando el influyentísmo, la entrega nacional y combatiendo a fondo la corrupción.
Los ciudadanos decidirán si votan y por quién lo hacen, pero también sabemos que en esta elección volverán los perversos que le sirven y se sirven del poder para lucrar con la pobreza e ignorancia de un sector de la población, ofreciendo a cambio del voto las despensas, las tarjetas intercambiables por mercancía, las tortas y cachuchas.
Ellos le apuestan al voto comprado, al voto cómplice de las caras maquinarias burocráticas de los partidos políticos, con el patrocinio de sus cómplices y socios que viven del dinero público y del tráfico de influencias.
En esta elección sabremos si ganan quienes se basan en el voto duro de agrupaciones corporativas, más el voto despensero, o si se impone el voto de los ciudadanos libres. Yo no sé en cual te ubiques tú, pero, o estas en uno de eso bloques o en el de los abstencionistas; ¡¡no hay de otra!!!
Esperemos -por el bien de todos- un menor abstencionismo y una mayor participación. Lo que lo que no se vale es no participar y después criticar y llorar por lo perdido… ¿O no?
PD: Cobardes Kiko Vega, Gustavo Sánchez y sus policías porque agreden y detienen ilegalmente a manifestantes ciudadanos para proteger los intereses de Constellation Brands.
* Jorge Arturo Ruiz Contreras. Biólogo. Ex subprocurador de Derechos Humanos y Protección Ciudadana en Ensenada. Asesor político de grupos parlamentarios en el Poder Legislativo de Baja California