SALTO CUÁNTICO: Calavera mexicana
La muerte anda cabalgando
desde el 12 muy oronda
¡Ah, cuántos muertos!
uno tras otro y en ronda.
José Luis Treviño Flores/ A los 4 Vientos
Lo malo de tanto fiambre
es que muchos mueren temprano
asesinados o con hambre.

La pelona anda con lamentos
pues llega mucho niño
periodistas y talentos.
Gente buena y de valía
muriendo por todo y nada
¡Ah, que justicia tan tardía!

Patas de catre está consciente
a prematuros no se lleva
ni siquiera lo tiene en mente,
ahora sí está molesta.
Ya la tiene muy pendiente
quién de manera modesta
le tumba la chamba de muerte.
Este dos de noviembre
vendrá muy bien equipada
¡Qué tiemble mucho el presidente!
junto con su manada.
Del copete, tenlo presente
te llevará la tiznada.
Ya llegó el rumor candente
de que la tilica viene
la clase política entera
trae el asterisco caliente.
¡Vámonos a casa blanca!
Ahí nos pelará los dientes.
Agarraron las pijamas
pantuflas y parientes,
ya el copetón los esperaba
¡Pasen todos! no hay pendiente.
Desde Anaya hasta Barrales
y el Congreso ya saliente,
fueron llegando de prisa
muy seguros y elocuentes,
aquí estaremos seguros,
comentaban risa y risa
nomás que pase la noche
que la calaca se vaya,
y si no, le damos su moche.
Qué equivocados estaban
ni siquiera las olían,
porque ya los esperaba
la pelona disfrazada,
pura nada lo notaron porque iba de diputada.

Ya con todos adentro
y con copas de por medio
¡Que la muerte se pone al centro!
¡Así los quería agarrar!
Zánganos de sus gentes,
aquí ya van a marchar
con todo y sus parientes.
¡Ten piedad… Perdónanos el pellejo!
Llévate al del copete
porque es el más pendejo.

Ustedes llenaron el panteón
de gente inocente y valiosa,
se les acabó la canción
ahora se van a la fosa
¡Aaaay! Gritaban y pataleaban
¡Perdónanos por favor!
¡Regresaremos lo robado!
aunque nos dé mucho temor.
Lo robado se regresa, pero las vidas no,
así que derechito
se me van para el panteón,
en una tumba y de apechito
sin falda y sin pantalón,
pa que vean lo que se siente
morir solito y sin compasión.
Al otro día cuando amaneció
Casa Blanca, Los Pinos y el Congreso
según se sentenció…
Desiertos y abandonados
ningún político apareció,
ya todos estaban muertos
La calaca se los cargó.
Ahora gobierna el pueblo
la clase política murió.
Muy contentos y contentas,
hay altares al por mayor,
para los muertos de la gente,
para los políticos no.
Imagen de portada: Calavera eléctrica, obra de José Guadalupe Posada, publicada en internet
* José Luis Treviño Flores, Coordinador Académico en el subsistema de secundarias.