DANZAR HASTA QUE LLUEVA: Kiko Vega debiera recular con su Ley de Aguas
Va para 40 años desde que el gobernador «Bob» de la Madrid reculó respecto de una ley fiscal que él mismo había ordenado que sus diputados (eran suyos, le pertenecían) aprobaran velozmente.
Daniel Solorio Ramírez* / A los 4 Vientos
Vino una ola de protestas de los ricos de Mexicali y Tijuana y algunos de Ensenada y el «Bob», compadrón y cómplice del entonces presidente José López Portillo, aguzó sus oídos. Olfateó el ambiente político, midió sus fuerzas, advirtió que había metido la pata y optó por corregir, sin culpas propias, claro.

Regañó públicamente y de fea manera a sus soñolientos diputados, y éstos, ni tardos ni perezosos obedecieron la contra-orden: abrogaron aquella tontería con la velocidad del rayo.
Hoy, con su loca Ley de Aguas, Kiko Vega tendrá que probar que sus hábitos de comerciante y empresario ávido de acumular dinero, casas, terrenos, no le impide ser Jefe de Estado.
Su Ley de Aguas le está dando ya a Kiko Vega, la oportunidad de recular.
Supongo que no lo hará porque tal vez le falta el colmillo de los viejos y zorrunos priistas. Tramposos ellos, sinverguenzas, cínicos, ladronzuelos de tiempo completo, sabían no obstante, dar reversa cuando les agarraban los dedos contra la puerta.
El Bob reculó a tiempo. Kiko no creo que recule. Tal vez la falta el talento de los cínicos priistas antiguos.

Daniel Solorio Ramírez. Maestro en Derecho Público. Ex Magistrado Presidente de la Segunda Sala del Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Baja California. Profesor de la UABC.